Como fotógrafo de bodas, siempre busco la manera de capturar lo esencial de cada pareja. Y, ¿qué mejor manera de hacerlo que viviendo una aventura juntos antes del gran día?

Una sesión de fotos de preboda es la oportunidad perfecta para conocernos mejor, para que os conozcáis mejor a vosotros mismos y para que las fotos de vuestra boda sean más auténticas y a medida de vuestra historia de amor.

Recientemente, tuve el placer de realizar esta sesión de preboda en otoño. Ríos, pozas y piscinas naturales rodeadas de montañas nos esperaban. La mezcla de colores ocres, amarillos y verdes de los árboles con la gama de azules y turquesas del agua, creaban un paisaje de ensueño.

Nos aventuramos juntos en este paraíso y capturamos momentos únicos y llenos de emoción. La pareja se dejó llevar por el entorno, disfrutó de cada momento y nos reímos como nunca, haciendo que las fotos fueran naturales y espontáneas.

Si estáis pensando en hacer una sesión de fotos de preboda, os animo a que elijáis un lugar que os inspire y que os permita vivir una aventura. Será una experiencia única que recordaréis para siempre. ¿Queréis que sea yo quien capture vuestra historia de amor? No os preocupéis, no os pediré que poséis, solo que disfrutéis de la experiencia.

¡Hablemos y organicemos juntos una aventura que no olvidaréis!