Myriam y Carlos regresaron a su tierra, para celebrar su boda en la Catedral de Murcia, un lugar impresionante que resultó ser el escenario perfecto para sellar su amor. La pareja quería una celebración detallista y personal, y encontraron el lugar perfecto para ello en El Estudio de Ana, uno de los lugares más encantadores de la región. La comida y el trato fueron excelentes, y la iluminación de Fran Montesinos creó un ambiente mágico.

El vestido de la novia, diseñado por Rubén Hernández Costura, era simplemente asombroso y combinado a la perfección con los zapatos de Valentino. El ramo de la novia fue creado por Fernando Hijo, y añadió un toque sofisticado y fresco a la ocasión.

Los zapatos y el traje del novio, de Javier Cañás Etiem, y las joyas de la novia, de Joyería Jose Luis, fueron elegantes y atemporales, y las hermosas flores de Emy Floristas crearon un ambiente cálido y acogedor.

La maquilladora M Celeste Martínez y la peluquería Loft de Belén trabajaron juntas para crear un estilismo impecable en la novia, que resaltaba su belleza de forma radiante. El tocado de La Pajarita Tocados fue el complemento perfecto para el look de la novia.

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